Desiree, el Principe de Ariam Leon

Siempre he pensando que amamos lo bello, que el arte es la quintaesencia de la belleza. Una vez le dije a una amiga «para mi la belleza es abismo, una cárcel, una herida en espiritu, una mordida de la eternidad», recuerdo la frase porque ella anonadada ante aquella andanada se tomó el trabajo de escribirla y por eso la recuerdo. El Ballet por antonomasia es una arte que sublimiza la belleza del cuerpo, que lo hace trascender a una portentosa e inalcanzable dimension que está por encima muchas veces de los limites de la comprension, que alcanza grados de excelsitud y grandeza que llega a dolernos. Hoy vi una foto de Joseline Urco realizada al bailarin camagueyano Ariam Leon que me estremeció. El torzo helénico curvado y los brazos por encima de la cabeza daban un sentido de fuerza y belleza a la fotografia que tal parecia que uno podia extender la mano y sentir la presencia del bailarin, oir su respiracion mesurada. No sabria decir si pensé en el famoso joven de la mitologia Ganimedes al que Zeus derrotado por su belleza, conturbado para siempre por aquella estampa se tranformó en águila y lo robó llevándolo al Olimpo, o tal vez senti la impresion de que aquel ser era el primer ser de la creacion divina ADAN, pero la foto me estremeció profundamente por su belleza, por la titánica energia que tiene y luego supe que es una instantánea de una version neoclásica de «La Bella Durmiente» del gran bailarín y coreografo Pepe Hevia y que Ariam Leon esta interpretando el Príncipe Desireé precisamente en el momento en que la genialidad de Joseline captó esa imagen para la eternidad. Luego vi a Ariam en un video y su magentismo al danzar igual me produjo una impresion soflamera, esa sensanción inefable de saberse ante la perfeccion, ante aquello que hace hermosa la existencia y perdurable los recuerdos, bailaba un solo acompañado por el lamento de los arpegios de un violin, sus pasos se combinaban con los acordes, se mezclaban con ellos, el poderio de su técnica dominaba el espacio llenandolo de una energia y una fuerza que aún mirandolo por una fria pantalla me dajaba sin aliento. Este muchacho es promesa de la danza. Un talismán. Alto de tamaño como un cipres, fuerte como un Laurel reverdecido por la primavera, Ariam se movia por la escena en los escasos segundos que duro su hermosisimo solo y con él y en él estaba toda la esencia de la danza : instrinsica en su propia naturaleza. La vida tiene poderes innombrables, yo no iba a abrir mi fb hoy estaba cansado todo el dia escribiendo, sin embargo ya casi al poner mi cabeza y mis fantasmas en funcion del descanso busque mi pagina y ahi estaba la foto. Una foto bella que nunca abarcaria con estas palabras ni con el asombro inusual que me produce. Gracias a estos dos grandes artistas, Joseline y Ariam. Necesitamos lo bello para vivir y sobre todo para soñar.
Angel Padron Hernandez
Camaguey Cuba 11.45 pm

 

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